"Enseñar es aprender dos veces "

9 abr 2011

Documentos sobre los órganos de un Centro Educativo.

He encontrado dos artículos, uno sobre la asociación de madres y padres de alumnos: AMPA y el otro sobre el cargo de director.
Ambos artículos son breves y por tanto, los reflejo en este blog de forma clara para tener una visión más fácil sobre la lectura del artículo.
Empiezo hablando sobre el artículo del AMPA...

                                               ESTAR O NO ESTAR EN EL AMPA
                                            

La verdad por delante. No estoy en el AMPA de la escuela de mis hijos. Otra verdad: no sé si no estoy por falta de tiempo. Los que sí sé es que me entra mucha rabia cuando alguna madre mucho más activista que yo me mira por encima del hombro y me dice: ¡Cómo! pero ¿no estás en el AMPA? Rabia, mala conciencia, mucha mala conciencia... dígase como se quiera. Otra cosa es que no estar en el AMPA no significa que no te preocupe la educación de los menores. Ahí va mi defensa. Pero hay AMPAS y AMPAS. Unas son más folclóricas, quién manda es el claustro de profes y los padres quedan relegados a un segundo plano. Otras, sin embargo, juegan un papel clave. Es el caso de las AMPAS que gestionan las escuelas, a menudo antiguas cooperativas que se han integrado en la red pública: son asociaciones que se encargan desde contratar el servicio de comedor hasta las extraescolares. Todos los padres pagan la cuota, aunque varíe el grado de implicación.

.La realidad es que la voluntad de participar en el proceso educativo de los hijos e hijas goza de "buena salud", cuenta Jesús María Sánchez, presidente de CEAPA, que representa a más de 12.000 asociaciones de padres y madres de alumnos con alrededor de un millón y medio de familias que participan de forma activa. Sin embargo, las confederaciones estatales de padres y madres, la CEAPA y la CONCAPA, que representan al 95% de las familias con hijos en edad escolar, han decidido convocar al ministro de Educación, Ángel Gabilondo, a una mesa de negociación para revisar la normativa que regula los consejos escolares. Esta es una de las decisiones que las dos confederaciones de padres y madres, que representan a 11 millones de familias en todo el país, han tomado en el I Encuentro Estatal celebrado los pasados días 12 y 13 de marzo. Sánchez reconoce que los consejos escolares se han convertido en "órganos burocratizados, en cierta manera subordinados a las decisiones que toma el claustro de profesores donde los padres no tenemos mayoría". Las confederación reclaman una mayor participación de las familias en las elecciones a consejos escolares.

También reclaman cambios en la legislación laboral para fijar permisos laborales de asistencia a tutorías, consejos escolares y, en general, para el ejercicio de las funciones de representación de los padres y madres y del derecho de participación.

Cuando Pilar Murillo habla del AMPA habla de un punto de unión entre familias y el colegio de sus hijos. Y eso suena muy bien. Todos queremos saber qué hacen en el colegio los niños y cómo podemos ayudar nosotros a que el colegio vaya mejor. Pero su AMPA es especial, no por la asociación en sí misma sino por el colegio. "Es muy pequeño, el Faustino Guijarro de Helechosa de los Montes (Badajoz), 38 alumnos de primero de infantil hasta sexto de primaria con sólo cuatro unidades y seis maestros en un enclave plenamente rural. Estas características hacen que todos los miembros de la comunidad educativa nos conozcamos y tengamos una relación cercana". El año pasado montaron una iniciativa a su medida llamada "aquí lee hasta el gato": padres, madres y familia extensa acuden al colegio a leer con sus hijos. Objetivo: mejorar los hábitos lectores tanto de los niños como de sus familias. "Pero además nos permite entrar en las aulas con nuestros hijos", apunta Murillo. En su AMPA tiene 49 socios, un 83% de las familias escolarizadas con hijos en este CEIP.

La pregunta es: ¿está relacionado el fracaso escolar con la no participación de los padres en la asociación del cole? EN CEAPA responden:


"Un padre implicado en temas educativos, que participa en el AMPA, por lo general, es un padre participativo, con capacidad de iniciativa, con cierto espíritu crítico, no pasivo, que a la vez está aprendiendo sobre temas educativos y de gestión para los que quizá no esté totalmente preparado. Teniendo en cuenta que las madres y los padres educamos sobre todo a través del ejemplo, ¿no son estos los valores y las competencias que queremos que adquieran y desarrollen nuestros hijos e hijas? Por lo tanto creemos que la participación de los padres en el AMPA incide en un menor fracaso escolar".

Artículo: http://blogs.elpais.com/mamas-papas/2011/03/la-verdad-por-delante-no-estoy-en-el-ampa-de-la-escuela-de-mis-hijos-otra-verdad-no-s%C3%A9-si-no-quiero-estarlo-o-si-quiero.html
Este artículo nos habla sobre la importancia de la participación en el AMPA.
Algunas madres consideran que la no implicación en la asociación de padres y madres no está ligado a una menor preocupación por la educación de sus hijos, pues como dice una madre en el artículo, hay muchos tipos de asociaciones de padres y es aquí donde profundiza el artículo.
Hay asociaciones donde el clauestro de profesores desempeñan un papel importante dejando en un segundo plano la intervención de los padres. Pero también están las asociaciones donde los padres juegan un papel importante.
Por lo general, la implicación de los padres en tales asociaciones es buena, representan un porcentaje bastante alto, sin embargo, hay algunas asociaciones que están en descontento con algunas normativas en los centros escolares y por tanto, piden una revisión de ésta a Gabilondo. Estas confederaciones desean tener una mayor implicación de las familias en las elecciones escolares. 
También se debate sobre si la no participación en estas asociaciones puede llevar al alumno a un fracaso escolar.
En mi opinión, no creo que ésto se deba a la poca implicación de los padres en el AMPA, pues es cierto, que ser socio del AMPA tiene muchas ventajas pero si no lo eres, no quiere decir, que no tengas conocimiento sobre el aprendizaje de tu hijo así como las opiniones que se puedan llevar a cabo y propuestas. No siempre se puede asistir a estas asociaciones por falta de tiempo u otros factores, eso no impide que no te importe la educación de tu hijo. En otros aspectos, puedes mantenerte informado e intervenir en esas propuestas desde otros enfoques.
Del mismo modo, que no ocurre nada si no perteneces a estas asociacones por distintas circunstacias, también apoyo a que aquellos padres que tengan tiempo libre, se apunten al AMPA, ya que la intervención en ésta, puede no sólo ayudar en la implicación en el alumno, sino también para formarse sobre temas educativos y de gestión.


 Os dejo el segundo artículo del cual voy a hablar.


                                NADIE QUIERE SER DIRECTOR DE COLEGIO

La última noticia proviene de Euskadi, donde en dos de cada tres escuelas e institutos de la red pública nadie quiere ser director. Hace tres años, eso sólo ocurría en la mitad de los colegios, lo que tampoco estaba nada mal.
Ya no basta, por consiguiente, ese plus de vanidad que antaño se asociaba a un cargo considerado de prestigio. Tampoco funciona el otro plus, el económico, de 200 a 400 euros mensuales, que lleva aparejado el puesto. “Los incentivos económicos no compensan la responsabilidad del cargo, los conflictos, ni la mayor dedicación laboral que exige”, cuenta un representante de Educación Primaria.
Comprendí el problema al coincidir en una tertulia televisiva con el director de un colegio alicantino al que un alumno le había amenazado con una navaja al cuello. “Lo peor no fue eso —comentó el sufrido docente—, sino la posterior agresión del padre al conocer la sanción que le impusimos a su hijo”.
Ya ven cómo están las cosas. Se comprende, entonces, que en Navarra 42 de los 59 directores de instituto hayan tenido que ser designados a dedo. En Cataluña, hace dos años no hubo candidatos al puesto en el 43% de los colegios; pero es que un año después la cifra ascendió al 58%.
El escenario no puede ser más desolador: absentismo escolar, falta de exigencia académica, morbilidad del profesorado, violencia en muchas aulas, desinterés general por el aprendizaje…
Todo esto no responde a ninguna impresión subjetiva. Hace unas semanas, escolares de 57 países se sometieron a las pruebas del cuarto informe PISA para valorar su grado comparativo de conocimientos. En el anterior, España ocupó el puesto 31 en ciencias, el 32 en matemáticas y el 35 en lengua. Lo peor, con todo, no es semejante fracaso, sino un par de detalles que lo adoban: uno, que nuestro nivel desciende a cada nuevo informe, y dos, que las comunidades autónomas peor preparadas se negaron a participar en las pruebas. Ya me dirán, pues.
Ante tal panorama, habrá que adoptar medidas imaginativas para invertir la degradación de nuestra enseñanza y no demonizar ninguna de ellas de antemano, desde aceptar el aprendizaje en casa hasta admitir la educación separada por sexos. Mientras esas prácticas no encubran ninguna discriminación soterrada, ¿por qué no experimentarlas?
El gran problema que continuaría pendiente, con todo, es el de la designación de directores de los centros. Ante él, a lo mejor habría que probar la fórmula ya implantada en algunos países de que la dirección sea un cargo específico para profesionales de la gestión, al margen de la carrera docente. A lo mejor, entonces, se encontrarían nuevos candidatos y, de paso, se paliaría el paro de muchos gestores cuyas empresas han tenido que cerrar por causa de la crisis.
Este artículo trata sobre la dificultad que supone la asignación del cargo directivo en los colegios por parte de muchos docentes. Es decir, muchos maestros niegan situarse en la posición de director ya que creen que el salario recibido no es acorde con la gran responsabilidad que conlleva situarse en este cargo, resolución de conflictos...
Hoy en día, son muchos los conflictos que se dan entre padres-hijos, y esto le lleva a muchos docentes a denegar este cargo.
Creo que deberíamos buscar a personas dotadas de tales habilidades para poder controlar y ejercer el puesto de Director de forma correcta.
Y también deben llevarse medidas necesarias, para paliar algunas de las características que tienen muchas Comunidades Autónomas en sus colegios: absentismo escolar,desinterés por el aprendizaje, violencia en muchas aulas...
El cargo de director es un cargo importante y por tanto, debe realizarlo una persona con personalidad y carácter para hacer frente a situaciones difíciles como éstas. Por ello, tomar medidas necesarias a tiempo es realmente imprescindible para no caer en una enseñanza sin fondo.

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